Imaginemos un gran árbol, majestuoso, milenario y tan
bondadoso que ofrece cobijo a todo aquel que se guarezca bajo sus fuertes
ramas. Posee un tronco sólido y poderoso
que lo sostiene. Su copa es asombrosamente amplia; aunque en principio aparecen
tan solo unas pocas ramas bien definidas, éstas pronto se dividen y ramifican
una y otra vez, hasta formar un complejo entramado. No podemos ver las raíces
pero las intuimos profundamente arraigadas, como sólo el paso del tiempo puede
hacerlo.
Éste gran árbol es la antigua ciencia del Yoga. Sus ramas
son las distintas sendas o caminos que un practicante puede tomar, pues aunque
el Yoga es uno y única es su finalidad última, existen distintos tipos de Yoga,
para que cada individuo se adentre en el terreno de la consciencia y el autoconocimiento
por el sendero que más se adecúe a su temperamento y necesidades.
Existen muchos tipos de Yoga, pero los cinco principales son
los siguientes:
·
Bhakti
Yoga. El camino del amor y la devoción. Este tipo de yoga promueve el amor
y la devoción dirigida hacia la divinidad, hacia un gurú, o hacia cualquier
persona.
·
Gnana Yoga.
El camino del conocimiento y la sabiduría. A grandes rasgos se trata de
analizar racionalmente aquello que se quiere conocer, para después experimentarlo
en uno mismo y de esta forma llegar a conocerlo. El gnana yogui se adentra en un proceso de desaprendizaje y
desprogramación, y después adquiere su conocimiento a través de la experiencia
personal.
·
Karma Yoga.
El camino de la acción desinteresada, caracterizado por el espíritu de servicio
y el desapego. En Karma Yoga se
aprovechan todos los sucesos de la vida cotidiana para trabajar en el sentido
de la consciencia. Es parecido a
mantener una actitud meditativa en todas las acciones y facetas de la vida, sin
importar realmente el resultado de lo que se hace.
·
Raja Yoga.
El camino de la introspección y el conocimiento. También se conoce como Yoga
mental, aunque su traducción es Yoga Real. Se basa en investigar la propia
mente llevando la atención y el trabajo a los planos interiores de ésta.
·
Hatha
Yoga. El camino de la fuerza y el equilibrio de energías. Es el más
conocido en occidente. Ha quiere
decir luna, y tha se traduce como
sol, que simbolizan la fuerza vital y la fuerza mental, la energía femenina y
la masculina. Cuando estas dos energías fluyen y se unen de manera equilibrada
se despierta la energía espiritual o Kundalini. El Hatha
Yogui comienza a trabajar en su
cuerpo físico, mediante las asanas
(posturas), los shatkarmas
(ejercicios de limpieza y purificación) y el pranayama (ejercicios de control de la respiración) que mejoran el
funcionamiento de todo el organismo, equilibran las energías internas y limpian los canales energéticos (nadis). Después se aborda la práctica de
los mudras (gestos) y bandhas (llaves o cierres energéticos)
que facilitan los estados de concentración y meditación.
Estos cinco tipos de Yoga son conocidos como los Yoga
Clásicos, y en nuestra metáfora del árbol serían las principales ramas, la
primera división del gran tronco central. Después, estas ramas se vuelven a
dividir y se entremezclan, pues como ya dijimos antes ningún yoga es
independiente de los demás. Así surgen otros tipos de yoga como:
·
Iyengar.
Es un tipo de yoga físico que hace énfasis en el alineamiento y la precisión en
la postura. Debe su nombre al maestro B.K.S.Iyengar, quien ideó este método con
una serie de apoyos o soporte para facilitar que cualquier persona pueda
practicarlo llegando a la máxima perfección en la postura.
. Kundalini.
Sus enseñanzas fueron transmitidas de maestro a discípulo manteniéndose en secreto
para un reducido grupo de iniciados, hasta que en 1969 Yogui Bhajan las trajo a
Occidente, poniéndolas a disposición de todo aquel que quiera beneficiarse con
su práctica. En Kundalini Yoga se
trabaja también con asanas, pranayama,
mudras y bandhas, y además se
utilizan el canto de mantras y la
meditación. Se organizan en Kriyas o
secuencias estructuradas para obtener un resultado concreto. Los maestros de Kundalini Yoga aseguran que es el más
rápido y efectivo de todos los yogas.
·
Flow.
El Yoga Flow, también conocido como Vinyasa, es un tipo de yoga en el que se
ejecutan una serie de asanas que se unen
en un ‘fujo’ o patrón. Cada postura que se lleva a cabo está conectada a una respiración
rítmica y esto contribuye a movilizar la energía en el cuerpo a la vez que aporta
fuerza y resistencia. El Yoga Flow es muy popular en todo el mundo,
especialmente en los países occidentales.
·
Anusara.
Es un tipo de yoga moderno creado por John Friend en 1997. Desarrolla una
práctica intensa de Hatha Yoga con énfasis en la alineación y la precisión que entremezcla
elementos de la filosofía tántrica.
·
Ashtanga.
Es una forma de yoga dinámico. Se diferencia de otros tipos de yoga por la
práctica del vinyasa, que es un sistema de movimientos y respiración
sincronizados. Estos movimientos son los que encadenan una postura con la otra.
Cada asana está meticulosamente diseñada con un número determinado de
movimientos y respiraciones.
·
Mantra.
Es el yoga del sonido. Utiliza los mantras,
que son palabras, sílabas o frases con gran poder energético. Cuando se recitan
de manera continuada, conducen al practicante a determinados niveles de consciencia.
·
Bikram.
Es un método creado por Bikram Choudhury. Son secuencias de 26 posturas más dos
ejercicios de pranayama. La
particularidad de Bikram es que se practica en una sala a 40 grados y con un
alto grado de humedad.
Todavía existen muchos más tipos de Yoga como Nidra, Laya,
Vinyasa, Swara, Agni… y todas las posibles combinaciones entre ellos. Según el
pensamiento hindú, toda técnica ejecutada con asiduidad y concentración puede
conducir al estado de Yoga; de este modo podemos hablar del yoga de la música,
el yoga del amor, el yoga de la pintura o de la poesía…
Cristina Herrero es profesora en aomm.tv.
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